Automatización de la impresión: la importancia de optimizar los flujos de trabajo
La industria de la impresión, al igual que casi todas las industrias, avanza en función de la tecnología, las expectativas de los clientes y el big data.
Atrás quedaron los días en los que solo era cuestión de poner tinta en el papel; ahora todo es mucho más sofisticado e incluye la gestión de datos, el acabado y la logística. Aquellos que sepan adaptarse antes que los demás, en el futuro serán los que hagan "todo lo demás" con mayor eficiencia.
Los clientes tienen asumido que se les proporciona el resultado deseado: se trata de facilitarles las cosas, acelerar el servicio y agregar valor de otras formas. ¿cómo se logra esto? La tecnología, como era de esperar, es clave.
Sin embargo, es mejor empezar viendo la cadena de producción como un todo. Los modelos holísticos como Industria 4.0, en el que se digitalizan todos los procesos y componentes relevantes, prometen beneficios como una mayor productividad y eficiencia, así como una mejor experiencia del cliente.
¿Qué beneficios tiene la Industria 4.0?
Según la Industria 4.0, la comunicación máquina a máquina a gran escala (M2M) y el Internet de las cosas (IoT) están integrados para una mayor automatización, una mejor comunicación y autocontrol, y la producción de máquinas inteligentes que pueden analizar y diagnosticar problemas sin la necesidad de intervención humana.
Seguir este enfoque conduce a la progresión natural del pensamiento desde el procesamiento de los pasos de producción individuales hasta tener sistemas que conectan, coordinan y optimizan estos flujos de trabajo en un proceso industrial fluido y continuo.
Por supuesto, no es una tarea fácil. No hay un solo flujo de trabajo; Hay muchas variaciones en los flujos de trabajo que deben digitalizarse y coordinarse. Sin embargo, las producciones más cortas (que dan lugar a cambios de trabajo más frecuentes), los plazos cada vez más estrictos y los plazos de entrega más cortos exigen a las imprentas ser más eficientes que nunca.
La optimización y la automatización son las únicas formas de realizar estas ganancias marginales, pero potencialmente significativas, y diferenciarse de la competencia.
Los primeros en moverse obtendrán los mayores beneficios
La optimización y la automatización permiten alcanzar tiempos de respuesta más rápidos y menores costos. Pero, según InfoTrends, solo alrededor del 13% de los proveedores de servicios de impresión (PSP) tienen flujos de trabajo totalmente, o en su mayoría, automatizados.
¿Por qué el número es tan bajo? Es probable que se deba a la complejidad percibida. La mayoría de los PSP todavía están empezando a estudiar modelos como los de la Industria 4.0, lo que deja una oportunidad obvia para aquellos que se mueven primero, ya que el flujo de trabajo se convierte en el diferenciador clave entre los proveedores de impresión competitivos, que destacan por su habilidad y calidad.
Desde la gestión de pedidos hasta la medición de los resultados finales, cada paso se puede digitalizar y coordinar gracias al internet de las cosas. Esto puede liberar más capacidad y generar la oportunidad de aceptar nuevos trabajos, ofreciendo al mismo tiempo nuevos servicios a los clientes existentes.
Si bien el objetivo es convertir una serie de procesos en uno continuo sin interrupciones, eso no quiere decir que no haya que hacer las cosas paso a paso. Se puede empezar los problemas fáciles de resolver, para luego avanzar a partir de ahí. No hace falta intentar resolver todo de una vez.
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