Flujo de trabajo óptimo y automatización

La automatización puede hacer que la producción de materiales impresos parezca un juego de niños. Pero para lograr un flujo de trabajo óptimo, las máquinas deben configurarse para que comprendan las instrucciones y trabajen en conjunto.

El objetivo es que los operarios tengan la menor participación posible. Después de todo, cuantos más "toques" requiera un proceso, menos eficiente es. El especialista de la industria de la impresión Heidelberg, dice que estamos evolucionando de un enfoque de "Push to start" a una filosofía de "Push to stop".

“Mientras que hoy el operario debe iniciar activamente los procesos en la máquina, en el futuro la máquina, siempre que sea posible, lo hará por sí misma explica la empresa

“Funcionará automáticamente a través de la cola de trabajos de impresión. Y lo hará utilizando la operación de puesta a punto ideal y más corta, con la máxima productividad neta como resultado. El operario solo tiene que intervenir si es necesario corregir el proceso."

Las máquinas marcan el ritmo 

Para llegar a este punto, cada vez está más claro que un proceso de fabricación industrial debe considerarse como un todo. Todos los pasos antes, durante y después de la impresión forman un proceso integrado cuyos elementos y estructuras de costes deben adaptarse al producto final.

El control de los flujos de datos y el uso de la información contenida en ellos pasa a formar parte de una automatización permanente del flujo de trabajo. La automatización, entonces, no comienza con la tecnología, sino con los procesos en el negocio de la impresión, desde los pedidos que entran hasta la logística y las entregas, incluida la gestión de la cadena de suministro digital. La impresión ya no es el proceso de impresión real, sino un componente de un producto general, que también incluye servicios digitales cada vez más importantes.

Con este enfoque integral de la automatización, que minimiza la participación de los operarios, se esperan aumentos de rendimiento de hasta un 20%. Eso es porque las máquinas marcan el ritmo, no los operarios. Sin embargo, el potencial para aumentar el rendimiento general solo surge de la interacción de todos los componentes. Esto requiere pensamiento, análisis y trabajo en red a fondo.

La impresión ya no es el proceso de impresión propiamente dicho, sino un componente de un producto global, que también incluye los cada vez más importantes servicios electrónicos

¿Cómo se llega allí?

En nuestro artículo anterior, hablamos sobre los obstáculos que deben superarse para automatizar los flujos de trabajo en un proceso industrial fluido y continuo. A medida que avanzas para abordar cada uno, aquí hay algunos hechos concretos que debes tener en cuenta:

1. Conéctate digitalmente con tus socios 

A medida que digitalizas y conectas todos los procesos desde el pedido hasta la entrega, debes tener en cuenta dónde encajan tus socios en todo. El trabajo en red con socios y proveedores de servicios requiere sistemas técnicos que tengan las interfaces necesarias que permitan el intercambio de información, datos y funciones.

Solo con una colaboración clara y un entendimiento mutuo se pueden implementar y mejorar su efectividad servicios como factoring, online banking, credit checks, cálculos de CO2, pedidos de materiales, e-procurement, envíos, etc.

2. Incorpora un ERP basado en la nube 

Los sistemas informativos de gestión (MIS) se basan en procesos que están desactualizados, lo que dificulta los proyectos de digitalización. Los sistemas ERP basados ​​en la nube, por otro lado, son el futuro, dando a los impresores la interactividad y la flexibilidad necesarias. Las otras razones para usar sistemas en la nube son posibles ahorros de costos, menos dependencia de la TI interna y más seguridad.

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3. La estandarización es imprescindible 

Una estructura de pedido estandarizada y una estructura de datos coherente son esenciales para una automatización inteligente y funcional. La automatización en la verificación y preparación de datos estandariza la calidad de los datos de producción.
El uso de servidores modernos y el color preflight estandarizan los datos de producción en términos de color, simplifican el proceso de impresión y ayudan a ahorrar costos de impresión.

4. La optimización continua es fundamental 

Los procesos integrados y automatizados desde la aceptación del pedido hasta la logística determinan en última instancia la calidad del proceso. Sin embargo, la automatización inteligente requiere una verificación constante de los procesos actuales para ver dónde se pueden realizar las optimizaciones.

Si todo esto le parece un viaje para el que aún no está preparado, recuerde que esa es la posición desde la que parten todas las empresas. El primer paso más inteligente sería buscar especialistas en este campo que puedan ayudarle a encontrar las soluciones adecuadas para la implementación.

Lea en este enlace nuestros 3 artículos sobre el proceso de automatización de la impresión

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