Cómo enfocar la estrategia de sostenibilidad empresarial
Tala Rafi, embajadora del Banco Mundial sobre cambio climático, cita el histórico Informe Brundtland de 1987 al definir la sostenibilidad como "satisfacer las necesidades presentes sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras para satisfacer las suyas".
En los negocios, la sostenibilidad generalmente se equipara con lo que se conoce como ESG: ambiental (la energía y los recursos que usa una empresa), social (relaciones laborales, diversidad e inclusión) y gobernanza (procedimientos para el cumplimiento de la ley y las regulaciones).
Los estudios de Nielsen muestran que más del 80 por ciento de los consumidores en todo el mundo creen firmemente que las empresas deberían hacer algo para el medio ambiente.
Por tanto, tener una estrategia de sostenibilidad como elemento central de una estrategia empresarial tiene un buen sentido comercial. Y también hay beneficios prácticos: un estudio de McKinsey mostró que poner un énfasis claro en ESG puede reducir los costos operativos comerciales hasta en un 60 por ciento.
Las empresas conocidas por tener sólidas estrategias de ESG también inspiran a los empleados y mejoran su motivación, proporcionando un impulso a la productividad. Casi el 40 por ciento de los millennials ha aceptado un trabajo debido a la postura ESG de una empresa.
La propia estrategia ESG de Sappi se basa en la misión de aprovechar el poder de los recursos renovables para fabricar productos sostenibles basados en fibra madera.
El objetivo de la compañía es contribuir a un mundo próspero mediante la promoción de la silvicultura sostenible, garantizando que los materiales se obtienen de manera responsable y persiguiendo innovaciones prácticas para crear materiales cotidianos que contribuyan a una economía circular de base biológica.
Pero establecer una estrategia de sostenibilidad no es solo para grandes corporaciones como Sappi, sino que también es algo que las pymes deberían aprovechar.
"Para una empresa pequeña o mediana, una estrategia de sostenibilidad no tiene por qué ser compleja para seguir siendo muy eficaz. Puedes comenzar con una simple intención, como la mejora de tu marca mediante la promoción de la sostenibilidad de sus productos".
6 pasos para establecer una estrategia de sostenibilidad
1. Tener una visión
Según Partl, lo único necesario para poner en marcha una estrategia es la visión: "Solo podemos hablar de visión y estrategia cuando están juntas y alineadas, basadas en una comprensión real del potencial de mejorar de la sostenibilidad".
2. Mantener objetivos razonables
. La consultora McKinsey recomienda no tener más de cinco iniciativas prioritarias. Estas deben ser específicas (es decir, no solo “salvar el planeta”) y estar claramente articuladas.
3. Establecer objetivos a corto y largo plazo para ayudar a clarificar lo que se desea lograr y para poder medir el progreso
4. Recopilar datos
Sin métricas sobre la producción de energía, residuos y agua, no será posible establecer objetivos, evaluar el rendimiento y tomar decisiones empresariales con conocimiento de causa.
5. Considera los beneficios no monetarios de la estrategia y asígnales un valor monetario
Utilízalo como ayuda para ayudar a calcular el valor general de tu estrategia de sostenibilidad de modo que puedas determinar dónde enfocar tus esfuerzos a corto y largo plazo.
6. Comunicar y colaborar: busca formas de involucrar a compañeros y terceros, y forma un equipo con otros para abordar cuestiones que escapan de tu control directo
Las opiniones expresadas en este artículo son las de un colaborador externo y no necesariamente las de Sappi. Para obtener más información sobre cómo Sappi trabaja para conseguir objetivos sostenibles, visita sappi.com/sustainability-and-impact