Por qué la sostenibilidad en la impresión y el papel son mucho más que simplemente reciclar

El reciclaje de papel y el fomento de la creación de una economía circular son claves para que la industria papelera contribuya a la sostenibilidad, pero también se puede hacer mucho más 

 

hand holding plant

Según la Asociación Internacional de la Energía, la industria de la pasta y el papel ha logrado reducir su uso de energía al tiempo que ha aumentado la producción, aunque se necesita más, para alcanzar el objetivo de la ONU de cero emisiones netas para 2050. Se espera que el hidrógeno sea uno de los combustibles limpios del futuro, y una nueva iniciativa lanzada recientemente por la empresa de higiene y salud Essity puede contribuir a que esto se haga realidad. 

Essity ha puesto en marcha un proyecto piloto para convertir una de sus máquinas de papel en una máquina que funciona con hidrógeno verde, sustituyendo así al gas natural como fuente de energía. El programa se está llevando a cabo en sus instalaciones de Mainz-Kostheim, en Alemania, y su objetivo es evaluar la eficacia de la producción de tejidos de calidad con energía de hidrógeno. Para el otoño, Essity espera hacer funcionar la campana de secado de la máquina de papel totalmente con hidrógeno verde. 

Por su parte, la empresa de embalajes ondulados Smurfit Kappa participa en un proyecto de investigación energética financiado por la Comisión Europea. Ubicada en la fábrica de papel de Saillant (Francia) y denominada Hyflexpower, la investigación pretende demostrar que el hidrógeno puede ser un medio de almacenamiento de energía -una capacidad crucial si las energías renovables van a sustituir a las del gas natural- que luego puede utilizarse para alimentar turbinas. 

Pasos prácticos en la actualidad más allá del reciclaje

Aunque el hidrógeno puede ser la energía del futuro, las empresas papeleras están tomando medidas prácticas para reducir los gases de efecto invernadero. La fábrica Kirkniemi de Sappi, en Finlandia, está cambiando los combustibles fósiles por la bioenergía renovable para reducir en un 90% las emisiones de CO2 de origen fósil. (Equivalente a 230.000 toneladas de dióxido de carbono al año). En lugar de carbón, se utilizarán subproductos de la industria forestal, como corteza, serrín y astillas de madera, para la producción de energía. Este es uno de los muchos proyectos que se están llevando a cabo en la empresa con el objetivo de lograr una reducción del 25% de las emisiones específicas de gases de efecto invernadero entre 2019 y 2025.

Además de la reducción de las emisiones, la mejora de la eficiencia energética (o hacer más con menos) es otro objetivo primordial en la industria.

La nueva planta de cogeneración de la fábrica de Sappi en Carmignano (Italia) hace exactamente eso. En ella, la instalación de tecnología punta permite extraer de forma más eficiente la energía de la misma cantidad de combustible, creando simultáneamente más energía, reduciendo las emisiones y optimizando la recuperación de energía para cumplir otros usos, como la calefacción de instalaciones o el secado de residuos. El equipo también está preparado para el futuro, para la próxima generación de combustibles, como el hidrógeno verde y el biometano.

 

 

carmignano mill

En otro lugar de Italia, el fabricante de papel y tisú Lucart ha invertido recientemente en maquinaria de cogeneración en su fábrica de Porcari, con la que espera reducir las emisiones de carbono en un 11%. Cuando sea factible, la planta funcionará con combustibles de hidrógeno.

Una oportunidad para hacer aún más en el sector de la pasta y del papel

Resulta alentador que los estudios demuestren que la industria de la pulpa y el papel podría convertirse en un actor importante en la producción de combustibles renovables. En 2019, una investigación de RISE, el instituto de investigación del gobierno sueco, demostró que los nuevos procesos de electrocombustible podrían utilizarse para producir energías renovables, especialmente si el dióxido de carbono verde emitido por la industria pudiera ser capturado y aprovechado. 

Un proyecto actual, MultiBio (también con sede en Suecia), está investigando formas de crear productos de base biológica, incluido el gas biohidrógeno, utilizando el exceso de lodo producido por los efluentes de las aguas residuales de las fábricas. 

 

El futuro de la sostenibilidad en el sector de la impresión y el papel va mucho más allá del reciclaje.

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